Nueva variedad de Amapola transgénica, produce compuestos Antitumorales
"Un equipo de investigadores de la CSIRO Plant Industry de Camberra (Australia) ha desarrollado una amapola manipulada genéticamente que produce componentes antitumorales y contra la malaria, según publica la revista Nature Biotechnology en su versión digital (Fuente: Europa Press")
Este grupo de científicos han conseguido que su variedad de amapola produzca reticulina, un precursor de muchos medicamentos contra el cáncer y la malaria, utilizando como base otra amapola transgénica. La Papaver somniferum, nombre con que fue bautizada, fue creada por los mismos investigadores a través de la modificación genética de la amapola opiácea común.
El resultado de los experimentos fue una nueva especie de amapola que no fabricaba morfina ni codeína. Los científicos utilizaron una técnica conocida como "silenciación del RNA", en la que el ácido ribonucleico o RNA se encarga de desconectar el funcionamiento en la amapola de los genes que ponen en marcha la producción de los opiáceos. A través de este método eliminaron en la Papaver somniferum el último paso de la cadena biosintética encargada de la formación de morfina y codeína. La planta se modificó entonces genéticamente para que en vez de producir estos opiáceos generara el alcaloide reticulina.
Con este descubrimiento los científicos afirman que la técnica de silenciar los genes en la producción de opiáceos puede conducir con éxito al desarrollo de sustancias químicas de interés farmacológico a través de su cultivo en plantas.
Este grupo de científicos han conseguido que su variedad de amapola produzca reticulina, un precursor de muchos medicamentos contra el cáncer y la malaria, utilizando como base otra amapola transgénica. La Papaver somniferum, nombre con que fue bautizada, fue creada por los mismos investigadores a través de la modificación genética de la amapola opiácea común.
El resultado de los experimentos fue una nueva especie de amapola que no fabricaba morfina ni codeína. Los científicos utilizaron una técnica conocida como "silenciación del RNA", en la que el ácido ribonucleico o RNA se encarga de desconectar el funcionamiento en la amapola de los genes que ponen en marcha la producción de los opiáceos. A través de este método eliminaron en la Papaver somniferum el último paso de la cadena biosintética encargada de la formación de morfina y codeína. La planta se modificó entonces genéticamente para que en vez de producir estos opiáceos generara el alcaloide reticulina.
Con este descubrimiento los científicos afirman que la técnica de silenciar los genes en la producción de opiáceos puede conducir con éxito al desarrollo de sustancias químicas de interés farmacológico a través de su cultivo en plantas.
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