En el Páis viene un reportaje escrito por Rafaél Mendez que informa sobre el primer MAPA detallado del Cáncer en nuestro país, confeccionado en base a datos epistemiológicos que lo relacionan con las causas mas posibles. ALgunos trozos del reportaje estan citados:
"Revela enormes diferencias por municipios, por lo que no todos los españoles tienen el mismo riesgo de contraer un cáncerla dieta triplica el riesgo de sufrir cáncer de estómago en Castilla y León, l de útero sube en la costa por la promiscuidad sin precacución (virus cervix).
Aparte de los factores genéticos, de la predisposición familiar y de los hábitos saludables o insanos, la ciudad de residencia condiciona mucho más de lo que se pensaba la aparición de los tumores.
El primer Atlas municipal de mortalidad por cáncer en España, de 157 páginas, realizado por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, que depende del Ministerio de Sanidad, ha destapado grandes aglomeraciones de casos en Cádiz, Huelva, Cataluña, Asturias o País Vasco, que sólo se explican por la contaminación industrial. En estas zonas, la probabilidad de contraer un cáncer de pulmón, laringe, tejido conjuntivo es hasta tres veces mayor que en el centro de la Península. El estudio fue presentado a los especialistas en unas jornadas el pasado mes de julio.
Otros tumores, como el de útero, aparecen con más frecuencia en zonas costeras del Mediterráneo, lo que los investigadores relacionan con la mayor promiscuidad sexual por el turismo. El de estómago es especialmente llamativo en Castilla y León. El estudio lo atribuye a la dieta, especialmente pobre en verduras y rica en carne, y también a la contaminación del agua por nitratos y nitritos, residuos de su enorme cabaña de cerdos.
El responsable del estudio, Gonzalo López Abente, sentencia: "Los genes no explican estos patrones de distribución. Hay claras desigualdades ambientales". Aunque el reparto varía mucho según el tumor, "se observa que los casos siguen el patrón de la industrialización en España, con una concentración en polos como Asturias, Huelva, Cataluña o País Vasco", afirma.
El estudio está realizado tomando en cuenta todos los fallecidos en España por cáncer entre 1989 y 1998 (los datos cerrados más recientes). Con esa información, y según la población de cada uno de los 8.077 municipios españoles, los investigadores han construido el riesgo relativo, la probabilidad que tiene una persona de desarrollar un cáncer en ese municipio. El mapa utiliza una escala que va de 0,5 al 1,5 (el 1 es la media nacional). Este último muestra el triple de probabilidades de tener un cáncer de ese tipo.
Los investigadores han desarrollado 21 mapas, uno por tumor. "Aunque puede parecer sencillo, cada mapa requiere más de un día de computación. Hay mucha artillería estadística en cada uno", señala López Abente. Estos son los principales resultados.
CÁNCER DE PULMÓN: Tabaco y algo más
El cáncer de pulmón es más frecuente en hombres, y representa el 28% de las muertes. Cada año fallecen 16.000 varones y 2.500 mujeres por esta causa. Las zonas más afectadas son Cádiz, Huelva, Málaga, Sevilla y Extremadura. Cuanto más fuma uno, más cáncer de pulmón. Así que el tabaco debería explicar casi al 100% la distribución.
Eso sirve para los hombres. Pero si se estudia sólo la mortalidad de las mujeres, que empezaron a fumar hace 40 años y que en el periodo analizado aún no habían muerto masivamente por el cáncer de pulmón, el mapa es bien distinto. Entonces, las zonas que indican una probabilidad de 1,5 son Pontevedra, Ourense y Cataluña.
El informe señala que la contaminación está detrás de estos casos: "En Pontevedra y Ourense podría estar determinado por el radón, dado que en los mapas de radiación natural esas zonas coinciden con las áreas de mayores niveles en Galicia Los patrones observados en Ferrol, Asturias y Barcelona en mujeres, podrían estar relacionados con la contaminación industrial".
CÁNCER DE MAMA: Más en las zonas ricas
"El patrón geográfico pone de manifiesto un exceso de mortalidad por cáncer de mama en las islas Canarias, principalmente en Gran Canaria, y también en Baleares. En la Península, la mayor mortalidad por este tumor se sitúa en Cataluña y la Comunidad Valenciana", afirma el atlas del cáncer. La menor mortalidad se da en Galicia, el suroeste de Castilla y León y Andalucía oriental.
El informe admite que no hay causa conocida para explicar el caso canario, pero para el resto destaca que estos tumores se dan con más frecuencia en las zonas más ricas, ya que las mujeres tienen los hijos más tarde y dan menos de mamar. Esto encaja para Cataluña y Baleares, aunque no cuadra con la ausencia en el mapa de Navarra, País Vasco o Madrid. En cualquier caso, como la supervivencia del cáncer de mama es muy alta (hay 67.000 mujeres diagnosticadas y más del 75% de ellas vive más de cinco años) el estudio convendría hacerlo con los casos tratados, no con la mortalidad. Sin embargo, no es posible porque en España no existe un registro de tumores.
CÁNCER DE TIROIDES: Del bocio al tumor
El cáncer de tiroides es un tumor poco frecuente pero en aumento. Entre 1989 y 1998 fallecieron 2.538 personas por esta causa. Los municipios con un riesgo relativo mayor de 1,5 (el riesgo de tener la enfermedad es más del 50% superior a la media española) "se concentran en la provincia de Lugo, zona oriental de A Coruña, zona occidental de Ourense y Asturias. En las islas Canarias dicho exceso se concentra en La Palma, Fuerteventura, Gomera y algunos municipios de Tenerife y Gran Canaria".
El mapa es claro pero su interpretación no tanto. El único factor de riesgo "suficientemente comprobado es la exposición a radiación ionizante, pero la distribución geográfica de la radiación natural en España no corresponde con las de mayor mortalidad en este tumor".
Así que el informe apuesta por relacionarlo con el bocio, ya que el mapa coincide casi exactamente con las zonas en las que la enfermedad -un aumento inusual de la glándula tiroides- era endémica. El bocio fue descrito en el norte de España por primera vez en 1927 por Gregorio Marañón y desde 1983 se autorizó la iodización de la sal para erradicar la enfermedad.
En un estudio sobre el tema, López Abente señala que "en España sigue habiendo una moderada deficiencia de yodo, con las áreas más afectadas en León y Galicia", las mismas en las que abunda el cáncer de tiroides. Además, en Galicia es frecuente el consumo de vegetales del género Brassica (coles, brécol, berza) que también son pobres en yodo. Así que el cáncer de tiroides ha sustituido al bocio.
CÁNCER DE PLEURA: La huella de la uralita
Uno de los casos más claros de contaminación industrial es el de los tumores de pleura, una membrana que recubre los pulmones. En 2004, fallecieron 234 personas por este tumor y, como explica López Abente, "es un caso clarísimo. Si no hay exposición al contaminante no se da el tumor". El contaminante es el amianto, presente en la uralita, que durante décadas se fabricó en Cerdanyola (Barcelona) o Getafe (Madrid).
El estudio señala que "la provincia de Barcelona muestra un llamativo patrón de exceso de mortalidad con municipios con el mayor riesgo, destacando los situados en la comarca del Vallés, siendo Cerdanyola el municipio que presenta el riesgo relativo más alto de España", seguido de Getafe.
Este es el caso en el que más directamente apuntan a un contaminante concreto como causa de un cáncer. En otros tumores, la atribución es más débil porque la evidencia científica no es tan consistente. Para los tumores de encéfalo, el estudio afirma que están relacionados con "la exposición ocupacional a arsénico, presente en algunos plaguicidas, mercurio y productos derivados del petróleo".
Para los mielomas (un tipo de cáncer de médula), el estudio afirma: "La mayor incidencia observada en agricultores se ha relacionado con la exposición ocupacional a plaguicidas, aunque podría ser debida a otros factores". También se ha observado una mayor incidencia "en trabajadores de refinerías y de la industria del corcho, metal, plástico y madera" y con "la exposición a amianto, benceno, pesticidas, pinturas y disolventes".
Con el cáncer de riñón hay "factores de riesgo ocupacionales en relación con la exposición a amianto, el trabajo en hornos de carbón y la exposición a radiaciones ionizantes".
Como explica Miquel Porta, catedrático de Salud Pública de la Universidad Autónoma de Barcelona, no es fácil relacionar un plaguicida determinado o un producto químico concreto con una enfermedad: "El atlas de mortalidad pone sobre la mesa el asesinato y apunta a varios de los sospechosos. Ahora hay que seguir investigando para identificarlos". Porta destaca "la enorme importancia" que tendrá este trabajo para los próximos años. "La mayoría de los contaminantes químicos tienen poco efecto a bajas dosis, pero en este caso hay una enorme población expuesta durante décadas y este estudio demuestra que el impacto es importante", concluye.
Asturias y País Vasco lideran los casos de cáncer de pancreas. Hasta un 12% de los casos se pueden deber a la exposición en el trabajo a contaminantes como disolventes orgánicos, compuestos de níquel, pesticidas o a hidrocarburos. El cáncer de encéfalo y el mieloma se dan principalmente en País Vasco y Cataluña; los de boca y faringe predominan en el suroeste, Asturias y Euskadi, y el de esófago en el Cantábrico y Cádiz.Confirmando que las zonas industriales disparan los tumores."